...

Poemas de la vida

¿Estás buscando poemas de la vida? Muchas personas, cuando se les pasa por la cabeza la poesía, automáticamente piensan en el amor y en el romanticismo, pero lo cierto es que los poemas pueden ser de muchas cosas, y las reflexiones sobre la vida son uno de sus puntos fuertes.

Es por ello que, en esta sección de la web, te ofreceremos las mejores poesías sobre la vida, con los cuales podrás reflexionar acerca de los temas más importantes de esta y acerca aquellos temas que nos han llamado la atención desde el origen de los tiempos. Si no encuentras lo que buscas en esta sección, te recomendamos que le des un vistazo al listado de temáticas que podrás encontrar en la página principal del portal.

La poesía nos ha regalado grandes tardes de gloria entre sus versos, por ello, y para que puedas alargar esa sensación que a todos nos produce leer un buen poema, hemos seleccionado los mejore poemas de la vida, que te llevarán a enfocar los mejores momentos de la misma desde una perspectiva artística. Entre la variedad de versos de la vida, podrás encontrar diversidad de autores y estilos, para que sea cual sea tu favorito te puedas sentir representado en ella.

 

Poemas cortos de la vida

 

A la muerte (Miguel Hernández)

Un referente alicantino, escribió este corto poema a la vida, qué es un canto a la perseverancia, un fuerte grito para aguantar hasta el final, en el que se puede oír las lágrimas de rabia del literato ajusticiado por la intolerancia y el odio.

Sin duda, es un poema corto que goza, sin embargo, de una potencia superlativa y de un carisma magnético.

Aunque el otoño de la historia cubra vuestras tumbas con el aparente polvo del olvido, jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños.

Al Príncipe (Pier Paolo Pasolini)

Una de las principales referencias de la poesía italiana del siglo XX, escribió este poema de la vida como un acuse de recibo, como una confesión de los gajes del oficio del poeta.

De todas ellas, la más amarga es la soledad, que, al mismo tiempo, es su principal fuente de inspiración.

Si regresa el sol, si cae la tarde,

si la noche tiene un sabor de noches futuras,

si una tarde de lluvia parece regresar

de tiempos muy amados mas nunca del todo poseídos,

ya no alcanzo felicidad alguna en gozarlos o sufrirlos:

ya no siento delante de mí toda la vida…

Para ser poeta se debe tener mucho tiempo:

horas y horas de soledad son el único modo

para producir algo, que es fuerza, abandono,

vicio, libertad, para dar estilo al caos.

Yo, ahora, tengo poco tiempo: por culpa de la muerte

que se aproxima, en el ocaso de la juventud.

Pero por culpa, también, de este mundo humano

que al pobre le quita el pan, y a los poetas la paz.

Soneto sobre la libertad humana (Dámaso Alonso)

Al más puro estilo generación del 27, en estos versos sobre la libertad, encontraremos un grito a la vida, una ventana desde la que saltar a un mundo mejor, en el que poder explotar, desde la creatividad las cosas buenas de la vida.

Y a ese maravilloso mundo, solo se puede llegar desde la libertad que nos da la imaginación.

Qué hermosa eres, libertad. No hay nada

que te contraste. ¿Qué? Dadme tormento.

Más brilla y en más puro firmamento

libertad en tormento acrisolada.

¿Que no grite? ¿Mordaza hay preparada?

Venid: amordazad mi pensamiento.

Grito no es vibración de ondas al viento:

grito es conciencia de hombre sublevada.

Qué hermosa eres, libertad. Dios mismo

te vio lucir, ante el primer abismo

sobre su pecho, solitaria estrella.

Una chispita del volcán ardiente

tomó en su mano. Y te prendió en mi frente,

libre llama de Dios, libertad bella.

El tiempo no para (José Saramago)

Otra magnífica poesía corta, la podremos encontrar en la pluma del intelectual portugués, que nos habla del paso del tiempo, que avanza inexorable, y de cómo un ser humano, que poco puede hacer por frenarlo, se enfrenta a él sintonizando con el ímpetu de la fugacidad y al unísono de la nostalgia.

Pues el tiempo no para, poco importa

Que los días vividos nos acerquen

El vaso de agua amarga colocado

Donde la sed de vida se exaspera.

No contemos los días que pasaron:

Fue hoy cuando nacimos, sólo ahora

La vida ha comenzado, y, lejos aún,

La muerte ha de cansarse en nuestra espera.

Los comienzos (Carlos Miguel Cortés)

En su antología de amor y fracaso, el joven y moderno poeta, nos habla de las bondades que siempre tuvieron los inicios de una relación, para muchos, el momento más dulce.

Como contraposición, rechaza los finales, que asocia con la agonía y el caos.

Dame aquí y ahora

un principio con magia, con pasión,

lleno de primeras veces,

de esos que crean terremotos,

huracanes, inundaciones,

desastres maravillosos en tu interior,

y puedes quedarte con todo lo que

suene a terminar, con todos los finales

de cuento, con todas las perdices.

Poemas largos de la vida

Verde que te quiero verde (Federico García Lorca)

Uno de los poemas largos más exitosos y conocidos de García Lorca, en parte por su musicalidad, en parte por su conexión con un color que transmite en sí mismo la esencia de su Andalucía natal.

Estos conocidos versos, se han versionado en muchas ocasiones hasta el punto de que ya forma parte del imaginario colectivo español y andaluz.

“Verde que te quiero verde.

Verde viento. Verdes ramas.

El barco sobre la mar

y el caballo en la montaña.

Con la sombra en la cintura

ella sueña en su baranda

verde carne, pelo verde,

con ojos de fría plata.

Verde que te quiero verde.

Bajo la luna gitana,

las cosas la están mirando

y ella no puede mirarlas.

Verde que te quiero verde.

Grandes estrellas de escarcha,

vienen con el pez de sombra

que abre el camino del alba.

La higuera frota su viento

con la lija de sus ramas,

y el monte, gato garduño,

eriza sus pitas agrias.

¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde…?

Ella sigue en su baranda,

verde carne, pelo verde,

soñando en la mar amarga.

Compadre, quiero cambiar

mi caballo por su casa,

mi montura por su espejo,

mi cuchillo por su manta.

Compadre, vengo sangrando

desde los puertos de Cabra.” (1-30)

Declaración (Gian Franco Pagliaro)

En este poema largo sobre la vida, es una reflexión sobre el paso del tiempo, un anecdotario de todos los errores y aciertos que han caracterizado la vida del autor, el arrepentimiento por las cosas no realizas que el tiempo sepultó y nunca volverán, y, también, las preocupaciones mundanas que llenan de intranquilidad espacios donde la paz debería reinar.

“Hoy… en el día de cualquier año,

en el año de cualquier siglo,

en mis plenas facultades mentales y físicas

y asumiendo cuanto digo y escribo

declaro, que me declaro «Culpable».

Culpable de todo lo que no hice,

de todo lo que no he visto ni oído,

de las palabras que no dije a tiempo

y de las otras que nunca aprendí.

 Me preocupé por cosas que jamás sucedieron,

y pasé gran parte de mi vida en sitios equivocados,

en horas equivocadas, con gentes equivocadas.” (1-12)

Los amigos (Julio Cortázar)

El famoso autor de Rayuela, nos trae estos magníficos versos de amistad, que tratan el tema desde una perspectiva lírica a la par que nostálgica sobre uno de los pilares de la vida: la amistad.

Se acuerda de los amigos que no están, de tal modo que convierte la amistad en algo infinito capaz de superar las fronteras de la muerte.

En el tabaco, en el café, en el vino,

al borde de la noche se levantan

como esas voces que a lo lejos cantan

sin que se sepa qué, por el camino.

Livianamente hermanos del destino,

dióscuros, sombras pálidas, me espantan

las moscas de los hábitos, me aguantan

que siga a flote entre tanto remolino.

Los muertos hablan más pero al oído,

y los vivos son mano tibia y techo,

suma de lo ganado y lo perdido.

Así un día en la barca de la sombra,

de tanta ausencia abrigará mi pecho

esta antigua ternura que los nombra.

Soneto X – (William Shakespeare)

El reputado escritor inglés, símbolo de una época, nos trae estos versos de la vida, en los que reflexiona sobre cómo, a veces, un viaje hacía las entrañas de nuestro interior puede resultar formidablemente útil para encontrar el sentido de las cosas que desconocemos.

Qué descaro decir que amas a alguien

Cuando tan negligente eres contigo;

Di si quieres que muchas te desean,

Pero es más que evidente que no amas.

Pues un odio tan cruento te domina

Que atentas sin piedad contra ti mismo

Y entregas tu morada al deterioro

En vez de preservarla dignamente.

Cambiaré de opinión cuando tú cambies

Y el dulce amor, no el odio, sea tu huésped

Sé igual que tu figura, amena y grácil,

O al menos sé gentil con tu persona.

Por mi amor, tu imagen multiplica,

Y en ti perdurará, o en lo que es tuyo.

Ningún lugar está aquí o está ahí (Oscar Hahn)

Estos versos pseudo-amorosos, plasman la dura realidad de un amor complejo de materializar, es decir, más que no correspondido irrealizable.

I todo ello lo hace un aire de total realismo que le da unos vientos de frescura y de pasión.

Ningún lugar está aquí o está ahí

Todo lugar es proyectado desde adentro

Todo lugar es superpuesto en el espacio

Ahora estoy echando un lugar para afuera

estoy tratando de ponerlo encima de ahí

encima del espacio donde no estás

a ver si de tanto hacer fuerza si de tanto hacer fuerza

te apareces ahí sonriente otra vez

Aparécete ahí aparécete sin miedo

y desde afuera avanza hacia aquí

y haz harta fuerza harta fuerza

a ver si yo me aparezco otra vez si aparezco otra vez

si reaparecemos los dos tomados de la mano

en el espacio donde coinciden todos nuestros lugares.

Poemas bonitos de la vida

Perfil (Santiago Montobbio)

Si estás buscando un poema bonito de la vida, o, mejor dicho, un canto desencantado de la misma, esta es una de las mejores opciones.

Desde la reflexión serena y sincera, estos versos nos sumergen en el paso del tiempo y el peso de sus consecuencias.

De vuelta de todo pero sin necesidad

de haber ido a ningún sitio:

así carcomo la tarde,

así he afrontado la vida.

Hasta mi egoísmo —lo único que algunas noches

tan cierto parecía— resultó que era mentira.

Caminante no hay camino (Antonio Machado)

Estos famosos versos de la vida del archiconocido autor andaluz, forman parte del imaginario musical español, puesto que ha sido versionado en multitud de ocasiones.

Nos habla de cómo transitar en este mundo, lentamente escogiendo nuestros senderos en función de nuestra evolución personal.

“Todo pasa y todo queda

Pero lo nuestro es pasar

Pasar haciendo caminos

Caminos sobre la mar

Nunca perseguí la gloria

Ni dejar en la memoria

De los hombres mi canción

Yo amo los mundos sutiles

Ingrávidos y gentiles

Como pompas de jabón

Me gusta verlos pintarse de sol y grana

Volar bajo el cielo azul

Temblar súbitamente y quebrarse

Nunca perseguí la gloria

Caminante son tus huellas el camino y nada más

Caminante, no hay camino se hace camino al andar.” (1-16)

Nostalgia (Juan Ramón Jiménez)

Uno de los dispositivos ideológicos que ordena nuestros pensamientos de vida, es, sin duda alguna la nostalgia.

Juan Ramón Jiménez, se centra en relatarnos cómo gestionarla para que no acabe devorándonos por completo las ansias de vivir recodando, cómo decían los ancianos ‘que cualquier tiempo pasado fue mejor’.

Al fin nos hallaremos. Las temblorosas manos

apretarán, suaves, la dicha conseguida,

por un sendero solo, muy lejos de los vanos

cuidados que ahora inquietan la fe de nuestra vida.

Las ramas de los sauces mojados y amarillos

nos rozarán las frentes. En la arena perlada,

verbenas llenas de agua, de cálices sencillos,

ornarán la indolente paz de nuestra pisada.

Mi brazo rodeará tu mimosa cintura,

tú dejarás caer en mi hombro tu cabeza,

¡y el ideal vendrá entre la tarde pura,

a envolver nuestro amor en su eterna belleza!

Soneto V (Garcilaso de la Vega)

Uno de los mejores traductores en lengua española de lo que significó el renacimiento italiano, brindó a la historia toda una serie de magníficos sonetos, entre los cuales se encuentra el siguiente.

Nos habla de la relevancia de lo corpóreo y de cómo esto puede marcar derroteros distintos para una misma vida.

Escrito está en mi alma vuestro gesto,

y cuanto yo escribir de vos deseo;

vos sola lo escribisteis, yo lo leo

tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto;

que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,

de tanto bien lo que no entiendo creo,

tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;

mi alma os ha cortado a su medida;

por hábito del alma mismo os quiero.

Cuando tengo confieso yo deberos;

por vos nací, por vos tengo la vida,

por vos he de morir, y por vos muero.

Melancolía (Rubén Darío)

Un poema a un hermano, en el que Rubén Darío hilvana versos para la vida, para entenderla en su maestría, en su grandeza, o, más bien, para entenderla como la cooperación con el prójimo.

También es un repaso melancólico de las experiencias vitales del autor a través de una oda a uno de sus seres queridos.

Hermano, tú que tienes la luz, dime la mía.

Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.

Voy bajo tempestades y tormentas

ciego de sueño y loco de armonía.

Ése es mi mal. Soñar. La poesía

es la camisa férrea de mil puntas cruentas

que llevo sobre el alma. Las espinas sangrientas

dejan caer las gotas de mi melancolía.

Y así voy, ciego y loco, por este mundo amargo;

a veces me parece que el camino es muy largo,

y a veces que es muy corto…

Poemas sobre la vida real

Cancionero y Romancero de ausencias (Miguel Hernández)

Si buscas un tierno poema sobre la vida real, este literato valenciano te muestra como la realidad nos lleva a recoger pedazos de nosotros mismos que un día despreciamos para poder ir mejorando paulatinamente.

Por las calles voy dejando

algo que voy recogiendo:

pedazos de vida mía

venidos desde muy lejos

Voy alado a la agonía

arrastrándome me veo

en el umbral, en el fundo

latente de nacimiento.

Elogio de la sombra (José Luís Borges)

El eterno Borges, nos cuenta en este poema plagado de realidad, como de duro resulta envejecer e ir quedándose solo, ir viendo como el paso del tiempo va devorando tu juventud y tus mejores momentos al margen de tu voluntad.

La vejez (tal es el nombre que los otros le dan)

puede ser el tiempo de nuestra dicha.

El animal ha muerto o casi ha muerto.

Quedan el hombre y su alma.

Vivo entre formas luminosas y vagas

que no son aún la tiniebla.

Buenos Aires,

que antes se desgarraba en arrabales

hacia la llanura incesante,

ha vuelto a ser la Recoleta, el Retiro,

las borrosas calles del Once

y las precarias casas viejas

que aún llamamos el Sur.

Siempre en mi vida fueron demasiadas las cosas;

Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;

el tiempo ha sido mi Demócrito.

Esta penumbra es lenta y no duele;

fluye por un manso declive

y se parece a la eternidad.

Violoncelo (Leopoldo Lugones)

Un canto a la melancolía, así se podrían definir estos finos versas de la vida, una oda a la melancolía que se deja llevar por el aire fresco de experiencia.

También podemos encontrar en los versos de Violoncelo, parte de un poemario donde cada poema es un instrumento de una orquesta de cuerda, el dulce sabor amargo de las despedidas.

Divina calma del mar

donde la luna dilata

largo reguero de plata

que induce a peregrinar.

En la pureza infinita

en que se ha abismado el cielo,

un ilusorio pañuelo

tus adioses solicita.

Y ante la excelsa quietud,

cuando en mis brazos te estrecho

es tu alma, sobre mi pecho,

melancólico laúd.

Paisajes I (Luís Cernuda)

Cernuda nos cuenta su visión de la soledad en ese fragmento del largo poema Paisajes, que cuenta con 3 partes claramente diferenciadas.

Un aspecto de la vida a veces agraciadamente dulce, en otras ocasiones desgraciadamente tristes.

Los muros nada más.

Yace la vida inerte,

Sin vida, sin ruido,

Sin palabras crueles.

La luz lívida escapa

Y el cristal ya se afirma

Contra la noche incierta,

De arrebatadas lluvias.

Alzada resucita

Tal otra vez la casa;

Los tiempos son idénticos,

Distintas las miradas.

¿He cerrado la puerta?

El olvido me abre

Sus desnudas estancias

Grises, blancas, sin aire.

Pero nadie suspira.

Un llanto entre las manos

Sólo. Silencio; nada.

La oscuridad temblando.

El Olvido (Vicente Aleixandre)

Si hay algo sobre lo que merece la pena reflexionar en esta vida, es alrededor del olvido, de sus implicaciones, del precio que hay que pagar, y, sobre todo, si merece la pena pagarlo.

En las rimas de Vicente Aleixandre, encontraremos una dura conclusión alrededor de esta compleja temática: si recordar puede llegar a ser triste, el olvido es, directamente la muerte.

No es tu final como una copa vana

que hay que apurar. Arroja el casco, y muere.

Por eso lentamente levantas en tu mano

un brillo o su mención, y arden tus dedos,

como una nieve súbita.

Está y no estuvo, pero estuvo y calla.

El frío quema y en tus ojos nace

su memoria. Recordar es obsceno,

peor: es triste. Olvidar es morir.

Con dignidad murió. Su sombra cruza.

¿Por qué estas poesías?

En este mundo hay algunas preguntas que nos llaman la atención de forma natural. Esas son las preguntas que tratan de responder los poemas cortos sobre  que te traemos en esta web.

Y es que, como seres humanos, hay algunos temas que nos resultan de vital importancia, pese a lo difícil que es conocerlos en profundidad. Estos versos para reflexionar sobre la vida pueden ayudarte a encontrar esas respuestas.

Por ejemplo, la vida y la muerte son preguntas existenciales que nos llaman la atención desde siempre, y que tienen una gran importancia en nuestra vida. Es una de esas preguntas que el ser humano tiene que responderse, y los poemas de este tipo ayudan.

También está el tema del universo, que, aunque se trata menos en la poesía, también nos resulta muy importante, porque nos hace darnos cuenta de lo pequeñitos que somos y la poca importancia que tenemos.

Otro tema de gran importancia típico de las poesías de la vida es la existencia o no del destino, el papel que tenemos que cumplir en el mundo, y ese tipo de preguntas. Es por ello que estos poemas son tan importantes, porque nos ayudan a encontrarnos y situarnos en el mundo.

Todos estos temas son los que nos afligen el alma en algún momento u otro. A muchas personas este momento les llega cuando ya tienen cierta edad, a otras personas, en cambio, les llega siendo jóvenes, porque tienen mayores inquietudes.

Sin embargo, los poemas acerca de la vida que te mostramos aquí, te ayudarán independientemente de la edad que tengas y del momento vital por el que estés pasando, así que sácales el máximo partido.

Todo lo que necesitas para reflexionar y obtener nuevos puntos de vista sobre cuestiones trascendentales, lo encontrarás aquí.

 

Poemas tristes

Alguien dijo que los mejores poemas los ha escrito un corazón roto. La tristeza y la melancolía, tienen la cualidad de hacernos sentir incomprendidos después de haber experimentado grandes momentos de felicidad. Leer un poema triste pareciera postergar nuestro sufrimiento, pero en realidad nos hacen entrar en una catarsis emocional. Saber que allí afuera, en

Poemas tristes Leer más »

Scroll al inicio
Seraphinite AcceleratorOptimized by Seraphinite Accelerator
Turns on site high speed to be attractive for people and search engines.