Ir al contenido La historia de la humanidad, es la historia de los mejores poemas de amor, se han escrito cientos de ellos, pero solo unos pocos escogidos han pasado a la posteridad y ya forman parte de nuestro legado.
En las siguientes líneas, podrás encontrar los mejores versos sobre el amor que los grandes poetas de la humanidad han escrito. También hemos creado algunos versos en imagen para que no todo sea texto :)
Escoge tu favorito y compártelo en tus redes sociales, también puedes personalizar un poema para compartirlo con una persona especial.
Un clásico del siglo de oro, aunque buena parte de su obra la dedicó al teatro, también desarrolló una prolífica obra lírica, dentro de la cual se incluye estos versos de amor cortos en forma de soneto.
Amor con tan honesto pensamiento
arde en mi pecho, y con tan dulce pena,
que haciendo grave honor de la condena,
para cantar me sirve de instrumento.
No al fuego, al celestial atento,
en alabanza de Amarilis suena
con esta voz, que el curso al agua enfrena,
mueve la selva y enamora el viento.
La luz primera del primero día,
luego que el sol nació, toda la encierra,
círculo ardiente de su lumbre pura,
y así también, cuando tu sol nacía,
todas las hermosuras de la tierra
remitieron su luz a tu hermosura.
Este poeta nicaragüense, escondido bajo un pseudónimo, nos trae la visión del amor de finales del siglo XIX a través de un lenguaje ornamentado que nos trasmite una manera muy fina, pero muy veraz, de enfocar los sentimientos que se vierten hacia otra persona.
Alma mía, perdura en tu idea divina;
todo está bajo el signo de un destino supremo;
sigue en tu rumbo, sigue hasta el ocaso extremo
por el camino que hacia la Esfinge te encamina.
Corta la flor al paso, deja la dura espina;
en el río de oro lleva a compás el remo;
saluda el rudo arado del rudo Triptolemo,
y sigue como un dios que sus sueños destina…
Y sigue como un dios que la dicha estimula,
y mientras la retórica del pájaro te adula
y los astros del cielo te acompañan, y los
ramos de la Esperanza surgen primaverales,
atraviesa impertérrita por el bosque de males
sin temer las serpientes; y sigue, como un dios…
Uno de los poetas recientes más celebérrimos del panorama, falleció en 2009 dejando atrás una prolífica carrera literaria.
Siempre se caracterizó por crear poemas cortos, haikus y otro tipo de temáticas, gracias a su desparpajo e ironía consiguió conquistar los corazones de decenas de miles de lectores que rellenaron sus bibliotecas con alguno de sus libros.
Sé por primera vez
que tendré fuerzas
para construir contigo
una amistad tan piola,
que del vecino
territorio del amor,
ese desesperado,
empezarán a mirarnos
con envidia,
y acabarán organizando
excursiones
para venir a preguntarnos
cómo hicimos.
Este poeta salvadoreño, escribiço poesía de todo tipo y resulta casi imposible de encajar en un estilo, aunque como todo artista también es hijo de su tiempo y la historia que le tocó vivir en la turbulenta américa del sur del siglo XXI.
Murió antes de los 40 años, pero nos regaló esta breve poesía que llenará nuestras tardes de compañía y nuestros ojos de recuerdos.
Cuando anochece y tibia
una forma de paz se me acerca,
es tu recuerdo pan de siembra, hilo místico,
con que mis manos quietas
son previsoras para mi corazón.
Diríase: para el ciego lejano
¿qué más dará la espuma, el polvo?
Pero es tu soledad la que puebla mis noches,
quien no me deja solo, a punto de morir.
Somos de tal manera multitud silenciosa…
Este formidable poeta francés, fue el principal exponente de lo que hemos convenido en llamar poesía pura, que nació y creció en la Europa del primer tercio del siglo XXI.
Entre sus rimas, podremos encontrar el tono propio del romanticismo de rasgos decadentistas que abandera Valery.
Si en el convite de tus labios
recoge para su sosiego
mi pensamiento -huésped ávido-
el vivo manjar de tu beso.
Avanza con dulzura lenta,
con ternura de ritmos vagos:
cómo ha vivido de tu espera,
mi corazón marcha en tus pasos.
Antes de seguir con más poemas en texto, te queremos mostrar los siguientes versos en imagen.
El joven Marwan ha entrado en el panorama poético como un elefante en una cacharrería, triunfó con sus video-poemas en YouTube y se lanzo posteriormente distintos poemarios en edición papel.
En sus problemas, podremos ver la huella que en él ha dejado una generación marcada por la precariedad y la desaparición de las certezas.
Y los imagino ahí, en formato poesía,
a nuestros cuerpos liberados de los que somos,
asomándose al balcón de los sentidos,
descerrajando la madrugada
con el imparable viento de un suspiro,
las horas deshaciéndose como lágrimas en el mar,
tus piernas abiertas dejando paso al cielo entrante,
esa cueva perfecta en la que guarecerse del afuera. (16-21)
El poeta madrileño, marcado por su compromiso político y su exilio, además de escribir sobre temas sociales, también redacto algunos excepcionales versos de amor.
Amor de miramelindo es uno de ellos, en él se cuenta la historia de amor entre dos plantas con claras alusiones a una historia, en realidad, de carne y hueso.
¡Ay miramelindo, mira
qué estrellita tan galana,
suspira que te suspira,
peinándose a la ventana!
—Miramelindo, mi amor,
mírame qué linda estoy.
Mira qué roja color
me puse por verte hoy.
Tú tan lindo en tu maceta,
regada por la mañana.
Yo tan linda y pizpireta,
dondiego de mi ventana:
casadita a la retreta
y viudita a la diana.
Este poeta catalán, es una de las referencias ineludibles de la lírica española durante en el siglo XX, nació y creció en la España de la posguerra, y su obra recoge la crudeza de aquel momento.
Por otra parte, concretamente Palabras para Julia es una de los poemas de amor más conocidos y llevados a la música del panorama español.
Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto,
que es un asunto desgraciado
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso
Estos versos de una de las mejores poetisas chilenas, recogen la tradición popular de su país como pocos, en general su obra es también un reflejo de su faceta de cantautora, que se engloba dentro del movimiento de la nueva canción chilena.
Sus versos son una magnífica oportunidad para acercarse o profundizar en el vocabulario y el sentir popular del país andino.
Brillo de mar en tus ojos,
Eco de arrullo en tu voz,
Romero seco tu pelo,
Nadie me diga que no.
Te has ido dejando a ciegas mis ojos
Me quedo en las tinieblas sin tu amor
Será la malidición que me persigue
Será ése el destino de los dos.
Presente yo te quise con locura
Ausente yo te quiero más y más
No sé si tu alma sentirá lo mismo
Saberlo será una felicidad.
A tus pupilas de ángel
Rindo yo veneración,
Doy por ellas lo que tengo
Y todo lo que yo soy.
Tu nombre, con la pureza del nardo,
Prendido en mi pensamiento está
Cantando quiero llegar a tu alma,
Y luego decirte adiós.
Este es sin duda, uno de los autores más consagrados de la poesía mexicana, escribió durante el siglo XX, al calor del auge cultural que vivía el país.
Este fragmento, como casi toda su obra, se caracteriza por entender con maestría la importancia de lo cotidiano.
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor. (1-12)
Y como siempre, entre texto y texto, para variar, algunas fotos.
Esta poetisa norteamericana recientemente fallecida, nos da un punto de vista femenino a la temática amorosa en los versos.
Su perspectiva revolucionaria de las relaciones entre personas, ha inspirado a movimientos feministas de todo el mundo, en parte porque ha sido capaz de expresar con palabras lo que millones de mujeres sienten en su día a día.
Y vos, vos te acercás a mí con la misma cadencia.
Tus ojos son inmortales, la chispa verde
del lirio a principios del verano,
el berro verdeazul que lavó la primavera.
A los veinte, sí: pensábamos que íbamos a vivir para siempre.
A los cuarenta y cinco, quiero conocer incluso nuestros límites.
Te toco sabiendo que no nacimos ayer,
y de algún modo, cada una va ayudar a la otra a vivir,
y en algún lugar, cada una va a ayudar a la otra a morir. (9-17)
El poeta y literato Francisco de Quevedo, forma parte del legado literario de la decadente España de siglo XVII, imbuido por este estilo, escribió este precioso poema de perfecta y cuadriculada métrica, en el que nos habla de la mundanidad de un mundo en constante movimiento.
Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, más tendrá sentido;
Polvo serán, más polvo enamorado.
La pluma de Luís de Góngora, nos trae estos refinados versos barrocos de una finura exquisita, donde podemos apreciar en toda su magnitud las vicisitudes del movimiento artístico que en España vibró con una intensidad distinta al resto del mundo.
En llorar conviertan
mis ojos, de hoy más,
el sabroso oficio
del dulce mirar,
pues que no se pueden
mejor ocupar,
yéndose a la guerra
quien era mi paz,
Dejadme llorar
orillas del mar. (21-30)
Uno de los miembros de la conocida como generación del 27, escribió en lírica estas armónicas rimas que emulan una conversación coloquial, con la sencillez de lo común nos describe una confesión de sentimientos desde la más absoluta cercanía.
¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.
¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?
El reconocido poeta mexicano Manuel Acuña, fue uno de los máximos exponentes del romanticismo en las letras latinoamericanas.
En ‘Nocturno’ relata el sufrimiento del amor no correspondido con las alegorías propias de la lírica del siglo XIX.
¡Pues bien!, yo necesito decirte que te adoro,
decirte que te quiero con todo el corazón;
que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro,
que ya no puedo tanto, y al grito en que te imploro,
te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión.
Yo quiero que tú sepas que ya hace muchos días
estoy enfermo y pálido de tanto no dormir;
que están mis noches negras, tan negras y sombrías,
que ya se han muerto todas las esperanzas mías,
que ya no sé ni dónde se alzaba el porvenir. (1-10)
Antes de seguir con la mejor recopilación de versos de autor, te recomiendo que le des un vistazo rápido a las siguientes micro-poesías, es probable que alguna te guste :)
El famosos cantautor Joaquín Sabina, ha decidido a sus 40 y 10 empezar a publicar toda una serie de particulares sonetos.
Ha tratado de condensar en ellos el aroma de su estilo despreocupado de artista de extrarradio, sus canciones marcaron una generación, ahora nos quedan sus poemas.
Usa mi llave cuando tengas frío,
cuando te deje el cierzo en la estacada,
hazle un corte de mangas al hastío,
ven a verme si estás desencontrada.
No tengo para darte más que huesos
por un tubo y un salmo estilo Apeles
y páginas anémicas de besos
y un cubo de basura con papeles.
Ni me siento culpable de tu lejos,
ni dejo de fruncir los entrecejos
que usurpan de tus ojos la alegría,
si quieres enemigos ya los tienes,
pero si socios buscas ¿cuándo vienes
a repartir conmigo la poesía?
Miguel de Unamuno fue un poliédrico artista de finales del XIX y principio de XX, formó parte de la conocida como Generación del 98, pero también escribió versos amorosos que se dejaron influenciar por el mismo espíritu catastrófico que marcó su tiempo.
Dama de ensueño es más terrible dama
que la de carne; el pobre anacoreta
rendido, al alba, encuéntrase en la cama
solo, sin el amor y el alma inquieta.
Cuando enemiga soledad le aprieta
triste consúmese en la fría llama
de infecundo deseo, amor no enceta
y está gastado porque sueña que ama
sin amar. Así tú que tú rescate
buscas en las tinieblas; el combate
de Jacob con el ángel desafío
con pellejos de vino que te abate
cual si lucharas de verdad; tu brío
gastas y quien lo traga es el vacío.
Uno de los autores más leídos de la historia de Latinoamérica, conocido especialmente por sus cuentos, también nos dejo magníficas poesías para dedicar a tu novia.
En la línea que siguen podrás encontrar unos íntimos versos que lograrán enamorar a tu pareja.
El motivo de vida va pecando
Como un ensueño de precoz histeria,
Hay quemantes sudores en las pieles:
Sorda germinación en las arterias;
Protestas en las curvas no labradas
Y en tu pupila audaz, francas ofertas.
La idealidad se tiñe de rubores
Como un pálido lirio, de vergüenzas:
En los lechos abiertos y manchados
Se tiende la pasión. La noche arquea
Su gran complicidad sobre la falta; (2-12)
El mítico poeta granadino nos regala este soneto ideal para dedicar a tu novio, en el que se ensalza las virtudes de un amor sincero y furtivo, plasmando la esencia de un tiempo en el que amar a según quien no era especialmente fácil.
Tú nunca entenderás lo que te quiero
porque duermes en mí y estás dormido.
Yo te oculto llorando, perseguido
por una voz de penetrante acero.
Norma que agita igual carne y lucero
traspasa ya mi pecho dolorido
y las turbias palabras han mordido
las alas de tu espíritu severo.
Grupo de gente salta en los jardines
esperando tu cuerpo y mi agonía
en caballos de luz y verdes crines.
Pero sigue durmiendo, vida mía.
Oye mi sangre rota en los violines.
¡Mira que nos acechan todavía!
La reputada poetisa chilena, referente absoluto para varias generaciones de mujeres feministas, nos trae estos versos de amor secreto pero profundo que conseguirá descongelar hasta el más gélido de los corazones masculinos.
Las sinceras palabras de Mistral, son una de las pocas referencias de la poesía femenina que existen en lengua española de principios del siglo XX.
Si yo te odiara, mi odio te daría
en las palabras, rotundo y seguro;
pero te amo y mi amor no se confía
a este hablar de los hombres, tan oscuro.
Tú lo quisieras vuelto en alarido,
y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido,
antes de la garganta, antes del pecho.
Estoy lo mismo que estanque colmado
y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que el entrar en la muerte!
La joven poetisa segoviana, ha conquistado el todavía existente mercado de poesía en español con un estilo actual y atrevido, una voz particular que pretende representar las problemáticas de nuestro tiempo a través de un lenguaje cercano, libre de cualquier pomposidad y pensado para ser leído por todos los públicos.
A la mierda el conformismo:
Yo no quiero ser recuerdo
Quiero ser tu amor imposible,
Tu dolor no correspondido,
Tu musa más puta,
El nombre que escribas en todas las camas
Que no sean la mía,
Quien maldigas en tus insomnios
Quien ames con esa rabia que solo da el odio.
Yo no quiero
Que me digas que mueres por mí,
Quiero hacerte vivir de amor,
Sobre todo cuando llores,
Que es cuando más viva eres. (1-14)
Esta poetisa, que perteneció a la conocida como generación del 50, es una de las más mediáticas del gremio, ya que apareció en decenas de programas tanto de radio como de y televisión durante las décadas de los 70 y los 80 en España.
Cuando te nombran,
me roban un poquito de tu nombre;
parece mentira,
que media docena de letras digan tanto.
Mi locura seria deshacer las murallas con tu nombre,
iría pintando todas las paredes,
no quedaría un pozo
sin que yo asomara
para decir tu nombre,
ni montaña de piedra
donde yo no gritara
enseñándole al eco
tus seis letras distintas. (1-13)
Este poema es el segundo de un largo poemario donde se van sucediendo los sonetos hasta llegar a una extensión considerable.
De una obra marcada por la tragedia y la pasión, con la constante creación, y recreación, de sus mundos internos.
El mar, el mar y tú, plural espejo,
el mar de torso perezoso y lento
nadando por el mar, del mar sediento:
el mar que muere y nace en un reflejo.
El mar y tú, su mar, el mar espejo:
roca que escala el mar con paso lento,
pilar de sal que abate el mar sediento,
sed y vaivén y apenas un reflejo.
De la suma de instantes en que creces,
del círculo de imágenes del año,
retengo un mes de espumas y de peces,
y bajo cielos líquidos de estaño
tu cuerpo que en la luz abre bahías
al oscuro oleaje de los días.
Este poeta gaditano, que falleció recientemente, cabalgo en España la corriente conocida como postismo.
Sus obras, irónicas y desacomplejadas, nos muestran la intimidad de un autor que aguantó la posguerra y vivió la transición hasta que le venció la leucemia.
Dame algo más que silencio o dulzura
Algo que tengas y no sepas
No quiero regalos exquisitos
Dame una piedra
No te quedes quieto mirándome
como si quisieras decirme
que hay demasiadas cosas mudas
debajo de lo que se dice
Dame algo lento y delgado
como un cuchillo por la espalda
Y si no tienes nada que darme
¡dame todo lo que te falta!
Este fragmento del celebérrimo poeta de Burjassot, es un extracto de la valencianidad en verso, un estilo humilde dispuesto a llegar al corazón de todo aquel que haya amado a alguien desde la dulce sencillez que solo la experiencia proporciona.
Tal y como reza su epílogo, la ‘carne quiere carne’, simplemente eso.
Se despierta, de pronto, como un viejo huracán,
y nos tumba a los dos en el suelo, nos junta, nos empuja.
Yo deseaba, a veces, un amor educado
y el tocadiscos en marcha, negligentemente besándote,
ahora un hombro y después el lóbulo de una oreja.
Nuestro amor es un amor brusco y salvaje,
y tenemos la añoranza amarga de la tierra,
de andar a revolcones entre besos y arañazos. (9-16)
La poetisa danesa, nos regala estos versos sinceros y sencillos, aportando una visión femenina a uno de los temas más tratados de la historia de la lírica: la fugacidad.
Aunque pudiera parecer escueto, está englobado en una antología que coge un mayor significado si se lee toda entera, ya que muchos poemas están temáticamente entrelazados.
Ámame
pero no te acerques demasiado
deja espacio para que el amor
se ría de la felicidad,
deja siempre que un fuego de mi negro cabello
sea libre.
El reputado poeta de la generación del 27, escribió estos versos para explicar, lo que, a su juicio, sabe la amargura de las despedidas.
Otra manera de ver el amor, sentir como la nostalgia del mismo es tan poderosa, que consigue mantener el sentimiento a pesar de la distancia.
Aquel día -estoy seguro-
me amaste con toda el alma.
Yo no sé por qué sería.
Tal vez porque me marchaba…
-Me vas a olvidar -dijiste- .
Ay, tu ausencia será larga,
y ojos que no ven… Presente
Has de estar siempre en mi alma.
Ya lo verás cuando vuelva.
Te escribiré muchas cartas.
Adiós, adiós… -Me entregaste
tu mano suave y rosada.
Una de las plumas de la llamada generación del 50, nos trae estas rimas agridulces, que narran las vicisitudes del primer amor, el que siempre es el mejor de todo.
Uno de los recuerdos más dulces, que casi todos conservamos con nostalgia, narrado por una voz serena y un gracejo castellano muy particular.
No lo supimos la primera vez;
lo extraño,
que lo hacía distinto de los sueños,
no estaba en ella, ni
en ser menos real,
más pálida y ausente,
humana donde el mórbido cuerpo imaginado.
Tampoco en la premura
de gestos que, al contrario,
habíamos fiado a maravilla
ni en las voces que nunca imaginamos
-«De un pueblecillo cerca de Jaén»,
decía, todavía en rosada
ropa interior,
como en un envoltorio de farmacia.
El joven poeta que arrasó en Twitter, decidió escribir distintos poemarios, este un fragmento del innormal, un poemario con 95 partes dividas en 5 capítulos, que están totalmente integradas.
Estos versos, como buena parte de su obra, han sido escritos en prosa, buscando integrarse en la normalidad cotidiana de los lectores más jóvenes.
En ese momento te acercaste, me abrazaste, me diste las gracias por haberte llevado a casa, y me diste el mejor beso de mi vida.
Después, te acercaste al borde y saltaste.
Yo salté contigo. (43-46)
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