Los maestros son una parte vital de nuestra educación y de nuestra evolución como personas, aunque, en ocasiones, uno tarda en darse cuenta de ello. En esta página te explicaremos qué debes hacer para regalar poemas para maestros, de forma que les demuestres lo mucho que les aprecias.
Imágenes con versos para maestros
Vídeos con poesías para maestros
«Poema para Maestros y Profesores»
«Gracias maestros (Un poema para todos los maestros del mundo)»
¿Por qué escribir poemas para maestros?
La primera razón por la que deberías escribir un poema para un maestro es porque los maestros son muy importantes en nuestras vidas. Ellos forman parte de nuestra educación y configuran, en gran medida, nuestra forma de entender la realidad y enfrentarnos a ella. Y, entre todos los maestros que tenemos, siempre hay alguno que destaca por encima de los demás porque conectamos con él mejor.
Esa es la primera razón por la que escribir estos versos, porque se los merecen. Se merecen un regalo para que entiendan cuánto nos ha gustado que nos enseñen y nos hagan mejores personas.
Pero existe una segunda razón por la que escribir poemas para maestros. Porque, al fin y al cabo, si lo que queremos es agradecerles las enseñanzas que nos han dado, bien podríamos hacerles otro tipo de regalos. ¿Por qué un poema?
Es obvio: Un poema es algo intelectual, algo que necesita de nuestro trabajo, del esfuerzo de nuestro cerebro, y eso es lo más valioso para un profesor: que sus alumnos utilicen el cerebro gracias a ellos.
Por eso hay que escribir poemas para maestros en su día, porque es la forma más gratificante para ellos de demostrarles que nos ha ayudado su paso por nuestra vida.
¿Qué extensión es la más adecuada para la poesía de maestros?
La extensión de los poemas para maestros que escriban depende totalmente de ti. No existe una extensión mínima ni máxima, porque solo uno sabe lo que quiere decir y cómo tiene que decirlo, así que de nada serviría que yo te diga que debe medir diez o cien versos.
Lo que sí debes tener presente es que cada opción tiene sus ventajas y desventajas. Si eliges escribir un poema largo, tendrás que pasar más tiempo escribiéndolo y asumirás más posibilidades de equivocarte en algún momento. A cambio, podrás tener un poema que describa mejor lo que sientes y en el que te expreses mejor.
En el caso de que escribas un poema corto, sabes que te llevará menos tiempo escribirlo y te será relativamente más fácil, pero, a cambio, tendrás que renunciar a expresarte con soltura y decir todo aquello que piensas y sientes (a no ser que tenga una gran capacidad de síntesis, lo cual sería muy positivo).
Por ello, escribe el poema con la extensión que tú desees. No es en absoluto lo más importante en cuanto a la escritura de poemas bonitos.
¿Lo escribo o no lo escribo?
Por último, quiero hacer hincapié en que deberías escribir el poema tú mismo. Como ves, hemos incorporado un vídeo en el que hemos añadido varios poemas para maestros de despedida, pero no son para que los copies, sino para que te inspires en ellos.
¿Por qué deberías escribirlo tú? Porque aunque un poema escrito por otra persona también puede ser un buen regalo, lo cierto es que no tiene nada que ver con un poema que hayas escrito tú mismo. El poema de otra persona en ningún momento será capaz de transmitir tus sentimientos. Solo si lo escribes tú, lo hará.
Además, si tomas el poema escrito por otra persona, tu profesor podrá buscar en internet el contenido del poema y descubrir que no lo has escrito tú, lo cual, si le has dicho que lo has escrito tú, será una gran decepción para él.
Y existe un último motivo para que seas tú quien los escriba, y es que tus maestros lo agradecerán. Si lo escribes tú mismo podrás hacer referencia a cosas que te han enseñado y vivencias que habéis pasado juntos, lo cual les hará sentir mejor… ¡Y nada tiene más valor que eso!
Como puedes ver, los poemas para maestros que se jubilan son una forma fantástica de recordarles el aprecio que se les tiene, y cuánto se valora el trabajo educativo que llevan a cabo. No te arrepentirás de hacerlo, te lo aseguro, porque, a medida que creces, te das cuenta cada vez más de la importancia que tuvieron tus maestros.